El informe de seguridad presentado por el gobierno de Nuevo León este 17 de agosto del 2023 sin duda refleja avances en materia de incidencia delictiva. La reducción de índices como homicidios dolosos y feminicidios que se reportan son positivas, especialmente considerando el contexto previo de inseguridad que imperaba en la entidad.
Sin embargo, sería un error caer en autocomplacencias o dar por resuelto el problema. Los retos en seguridad pública para Nuevo León siguen siendo grandes. Basta ver el número de carpetas de investigación y delitos patrimoniales como robo a casa habitación que se registran a diario para dimensionar la situación.
La Fiscalía en Nuevo León está rebasada.
El cambio de estrategia en el modelo policial y de coordinación entre dependencias es acertado, pero debe robustecerse y mantenerse en el tiempo para consolidar las mejorías. También es indispensable continuar fortaleciendo las policías municipales, cuya debilidad institucional ha sido histórica.