Tras el secuestro de 31 migrantes en Tamaulipas, surgen acusaciones sobre un posible ocultamiento del caso por parte de las autoridades estatales y municipales. Según fuentes anónimas, tanto el gobierno de Américo Villarreal como la alcaldía de Reynosa, encabezada por Carlos Peña Ortiz, habrían buscado minimizar el impacto del plagio.
Esto habría provocado que la noticia trascendiera tarde, desatando un escándalo mediático nacional e internacional. Villarreal habría emitido finalmente un comunicado dos días después de los hechos. Por su parte, Peña Ortiz no se ha pronunciado públicamente sobre el caso.
Ante el silencio del alcalde, crecen las preguntas: ¿Intentan ocultar algo las autoridades de Reynosa? ¿Por qué no se han presentado imágenes de las cámaras de seguridad municipales? ¿Realmente nadie vio nada, siendo éste un plagio masivo a plena luz del día?
El secuestro ha encendido las alarmas sobre la crisis de violencia e inseguridad en Tamaulipas, poniendo en entredicho la estrategia de “abrazos, no balazos” aplicada en el estado. Mientras no haya respuestas claras, la desconfianza hacia las autoridades continuará extendiéndose.